sábado, 7 de diciembre de 2013

Quien ama la música ama la vida

Cuando somos niños nos ilusionamos fácilmente, cualquier cosa nos hace ilusión, cuando somos mayores nos aplasta la pereza. En cambio, necesitamos ilusionarnos porque la ilusión es el motor de nuestra vida.

Con ilusión somos capaces de mover montañas y pensar que cada milésima de segundo merece la pena vivirla. Con ilusión miramos a nuestros alumnos  y podemos ver en ellos  esa chispa tan especial que hace que ocupen desde ese momento un lugar privilegiado en nuestro corazón. Si cuidamos la ilusión, no se nos gastará porque la ilusión, eso sí, requiere cuidado.
La música promueve este sentimiento. En los adultos nos devuelve a otros tiempos anteriores y también tiene la habilidad de empujarnos a otros más modernos.
Estudiar música es tomar una dosis de vitaminas para el alma porque la música cura el espíritu. 
Cuando te ilusionas tienes la necesidad reír y añorar el pasado, de disfrutar el presente y de soñar el futuro, de abrir tu corazón al mundo y regalar esa chispa que se siente cuando lo que entra por el oído conecta con el corazón y al regalar esa chispa estás compartiendo ilusión y contagiando felicidad.

Comprobadlo escuchando esta música que os propongo http://www.youtube.com/watch?v=wKohnM8Bnj0


Feliz navidad y un año lleno de momentos ilusionantes para todos.