Pianissimo recibe a la asociación AMADA

Pianissimo ha recibido a miembros de la asociación AMADA (asociación de niños en adopción y acogida) para la que ha programado un taller de Musicoterapia infantil y de adultos que ha transcurrido en dos sábados.

Hemos trabajado con las emociones, reflexionando  en cómo éstas influyen directamente en nuestros  comportamientos y, por tanto, en el rendimiento de cada día.

TALLER INFANTIL

                                                                  ttp://www.goear.com/listen/ed8179f/columpio-bizet

En el taller infantil muchos de los participantes descubrieron lo que los músicos conocemos por 3/4, que no es sino el movimiento del arrullo de la mamá con su bebé, el juego del columpio, el ritmo de la mecedora de la abuela, movimiento de vaivén o el baile de un vals. 

Este ritmo, unido al carácter tranquilo de la melodía escogida, produce una agradable sensación de relax y de control, un sentimiento de bienestar  al que a muchos les costó renunciar, porque cuando la melodía se apodera del corazón, mirar a los ojos de los otros, comprenderlos y quererlos es mucho más fácil. 

TALLER DE ADULTOS

http://www.goear.com/listen/2a11917/intermezzo-cavalleria-rusticana-pietro-mascagni

En el taller de adultos destacó el momento en el que los participantes descubrieron sus reacciones el miedo y en contraste a la felicidad y la alegría. Entendieron cómo la música se convierte en "medio de transporte" de nuestros sentimientos.

Fue un reto difícil pero seguro que muy enriquecedor.

Todos comenzamos  el fin de semana cargándonos de energía y utilizando la música como medio  para conocernos un poco más.

ADIOS AL VIEJO FURSTEIN

Hoy entra en la escuela un nuevo príncipe, (piano) de momento llega dando ruido, ¡como debe ser!

Lo hemos desembalado esta madrugada, los transportistas han llegado a las 3.30 y han terminado a las 5 pero de la madrugada, como digo ha dado ruido.   

Pianissimo cuenta con un instrumento más con el que compartir alumnos y partituras. Seguro que pasaremos muchas horas juntos. 

El nuevo instrumento sustituye al viejo Furstein de mi querido marido. La primera vez que puse las manos sobre las teclas del Furstein fue hace casi 20 años, cuando Alfredo y yo éramos novios. Yo andaba con  9º de piano entre manos y a mi viejo Offberg  tuvieron que hacerle una reparación en el mecanismo. Después, hace ya 11 años, lo llevamos a la escuela y hasta hoy nos ha servido de maravilla.

Ultimamente su voz se mostraba chillona y parecía cantar solo música del Oeste, su mecanismo también empezaba a resentirse fruto del paso de los años.

En fin, al viejo Furstein le ha llegado la hora de la despedida y es inevitable mirarle por última vez, acordarse de las horas vividas y todo lo aprendido gracias, por supuesto también al esfuerzo que hicieron nuestros padres para poder comprar un PIANO DE VERDAD y a la paciencia de nuestros hermanos y vecinos.

Es inevitable mirar al viejo piano con 30 años y ver mucho más que un mero mueble.

Veremos si este nuevo piano da la talla.